Querido:
Repaso mi vida y es como si siempre hubieras estado siempre ahí, como si yo hubiera despertado a la vida cuando te conocí, paso a paso de mi vida te has convertido en mi todo, te has convertido en algo imprescindible para mi. Créeme cuando te digo que no deseo estar en otro lugar que no sea tus brazos, que no sea en tu piel, pero a veces me encuentro pensando en nuestras diferencias en como el mundo a confabulado en nuestra contra y me pregunto el porque, se que te amo, tengo total seguridad en lo que siento por ti y en como quiero vivir contigo de ahora en adelante y para siempre, pero no siento lo mismo al mirarte, al observar tu proceder, en las respuestas que me das, en las cosas que haces de tu vida diaria, una vida que alejas de mi al hacerla tan distinta.
Mi mayor sueño ahora es casarme contigo, tener una vida junto a ti, pasar mis días al lado tuyo, saber que cada día llegaras a nuestro hogar, a mis brazos, contar las horas y no los días ni semanas para volverte a ver, pero se que no sientes lo mismo, tu prioridad no soy yo; esa es la verdad.
Me dije a mi misma que no volvería hablar contigo de mis miedos, de lo que quiero, que voy a vivir en silencio, que viviré mi presente, porque eso es lo único real que se que tenemos cuando lo tenemos.
Se que no pasas mucho por mi blog, así que quizás nunca leas esto, o puede que si, no lo se, solo se que a alguien debo contarle esto y esa es la razón que escriba acá para no soltarte todo y arruinar tus días perfectos como suelo hacer cuando ya no puedo callar.
Te amare. Siempre tuya miMi
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