miércoles, 28 de julio de 2010

Sσɱɓŗąş

Trato de cerrar los ojos y pensar en algo agradable y bonito, pero nada llegaba a su mente, era como un gran lienzo en blanco, abrió de nuevo los ojos y se dijo a si misma: Ana, tu eres grande, esto es solo una ilusión, una maldita ilusión, pero la ropa colgada en la pared, los muebles, todo, seguían proyectando sombras y figuras que le hacían no querer abrir los ojos, solo querer seguir durmiendo, volvió a cerrar los ojos con fuerza y canto, muy despacio, canto para sí misma y luego volvió abrir los ojos, todo seguía igual, parece que estaba vez no funcionaba, de nuevo cerro sus ojos y en silencio pidió que se acabara y dijo aquello que alguna vez escucho, leyó o le contaron… Jehová es mi pastor…nada me faltara, en lugares de delicados pastos me hará descansar… y lentamente empezó a cerrar sus ojos, sus parpados pesaban y se quedo profundamente dormida. A la mañana siguiente Ana no recordaba nada, aun no entendía porque odiaba que llegara la noche. =)

2 comentarios:

  1. Me gusta es clara, demuestra perfectamente lo que siente.... ya quiero leer mas ;)

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  2. tengo muchas ideas que se confunden en mi cabeza, pero me cuesta redactar... gracias por ser critica, te quiero amigoxa, tu apoyo en todo lo que hago para mi es fundamental

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